Hablar de la especialidad de Casa Guillermo es hablar de anchoas, pero también es hablar de tradición, dedicación, cariño y mimo, hacia un producto vivo y por tanto cambiante. Nuestras anchoas son capturadas en el Cantábrico, seleccionadas por tamaño y salazonadas para su óptima curación por nuestros proveedores.
Tan pronto llegan a nuestra taberna procedemos a desalarlas y limpiarlas, una por una, de forma totalmente manual. Este ha sido el secreto de mis padres Guillermo y Carmen desde que comenzaran su andadura. Actualmente seguimos la familia, elaborando las anchoas de forma artesanal, dándoles el sabor de siempre.
Tras más de medio siglo seguimos ofreciendo las anchoas que introdujo Guillermo, preparadas a su manera, con aceite y ajos fileteados. Pruébalas en plato o en el bocadillo de anchoas más famoso de Valencia.